El plástico contamina nuestros océanos
La Isla Henderson, una isla desierta en el Pacífico sur, se convirtió con sus diecisiete toneladas de residuos plásticos, una de las áreas más contaminadas del mundo. Este atolón de 47 km2 pertenece a la colonia británica Pitcairn, lejos de la civilización, y, sin embargo, con sus playas de arena blanca, cocoteros y plantas tropicales podría parecer un pequeño paraíso… pero, por desgracia, en este atolón se concentra la mayor densidad de contaminación por plástico en el mundo: 671 fragmentos por m2, sin contar los que están enterrados en la arena. Y, sin embargo, es una isla desierta… Entonces, ¿de dónde viene esta contaminación? Las corrientes procedentes de América del Sur transportan los desechos plásticos, los que confluyen en un enorme remolino muy cerca de la isla de Henderson. Es por eso que 3.570 fragmentos llegan todos los días y se amontonan con los que ya han llegado. Este fenómeno se puede observar a mar abierto y tiene un nombre tristemente famoso: el continente de plástico o el séptimo continente de plástico.

Plástico, un gran peligro para las especies marinas y animales
Estos restos, la mayoría de las veces pequeños, y las especies marinas, peces, mariscos y animales mamíferos pueden tragarlos. Incluso las aves marinas pueden ser víctimas del plástico. Es muy riesgoso en otro aspecto; algunos animales están acostumbraos a poner sus huevos en la playa como las tortugas, y no se pueden ubicar en la orilla por más tiempo. 110 millones de toneladas de plástico contaminan nuestros océanos en este momento con más de 8 toneladas cada año. Nuestro planeta está en peligro. Por lo tanto, tenemos que fomentar todas las iniciativas para reciclar el plástico o para encontrar otras alternativas ecológicas como una máquina solar para recoger toneladas de restos en el puerto de Baltimore, colectores de residuos flotantes en puertos grandes. Esperemos que los gobiernos dimensionen la magnitud real del problema y que se pongan en marcha acciones concretas.