Las Islas Cook, un archipiélago situado en el océano Pacífico, al noreste de Nueva Zelanda, decidió crear la mayor reserva protegida del mundo, con un superficie gigante de 1,9 millones de kilómetros cuadrados.
Kevin Iro, activista ambiental y ex jugador internacional de rugby All Blacks lanzó la idea de crear este santuario hace 5 años, y el parlamento local aprobó su propuesta. Para Henry Puna, el primer ministro de las Islas Cook, el objetivo de este proyecto es hacer de su país el destino más verde del mundo, preservando el entorno paradisíaco de las islas: “Tuvimos juntos la visión de hacer de nuestro pequeno pais el destino turístico más verde del mundo. No sólo reconocemos que el océano nos aprovecha con la pesca, el turismo y la riqueza de sus fondos marinos, pero también nos trae aire puro, agua y comida”.
Sobre 1,9 kilómetros cuadrados del parque marino, 320 000 de ellos estarán prohibido todas las actividades mineras y la pesca. El resto de la zona no estará sujeto a estas prohibiciones, con la condición expresa de que la belleza del lugar sea respetado. Este santuario, del tamaño de México, lleva el bonito nombre de “Moana Marae”. Esperemos que otros países sigan este ejemplo, y que otros “Moana Marae” pronto aparezcan en otras partes del mundo.
