Hoy en día los buceadores de todo el mundo vienen a Scapa Flow para explorar los pecios gigantescos de las dos guerras mundiales y volver a descubrir un pedazo de la historia europea.
El armisticio y la internación de la flota alemana
Scapa Flow es una bahía natural, al abrigo del viento en las Islas Orcadas norte de Escocia. Este refugio fue utilizada como base naval para la marina de guerra Britannica durante las dos guerras mundiales. En noviembre de 1918, pocos días después del armisticio, Alemania descubrio las duras condiciones impuestas por los aliados que incluyen, además de la retirada de las tropas y daños financieros, la entrega completa de su aviación y de su flota naval. Todos los buques de guerra alemanes deben ser internados en puertos aliados hasta que se tome una decisión final. Una flota de 74 barcos de la flota imperial alemana en Scapa Flow acompañado por cerca de 250 buques de guerra. Los aliados tenia mucho cuidado del peligro de esta flota que se ilustro en numerosas batallas navales.
El hundimiento de los buques de guerra
Después de un año de penurias impuesto a los marinos y oficiales responsables del mantenimiento de la flota ratas, el escorbuto, el hambre, el frío …, cae la decision del tratado de Versalles. Todos los barcos alemanes serán entregados a los aliados. En junio de 1919, el vicealmirante Luis von Reuter decidió hundir la flota, para que sea utilizada por el enemigo. Casi la totalidad de los 74 buques alemanes fueron hundidos en pocas horas, bajo la mirada de pánico de los oficiales ingleses. El contingente alemán fue capturado y la historia podria haber terminado asi.
El ingenioso plan de rescate
La importancia estratégica de esta bahía para la marina inglésa obligó a encontrar una solución rápida para eliminar estos pecios imponentes que suponen un riesgo inmediato para la navegación de su flota. La empresa Cox y Danks compró el derecho a explotar los restos y comenzó a trabajar al rescate de los barcos. Procesos innovadores permitieron a 32 barcos de ser rescatados . Otra empresa se encargó en 1936 de rescatar mas barcos y solo 7 pecios entre 150 y 180 metros de longitud se quedaron a gran profundidad. Su posición sino también la falta de rentabilidad de la operación, han hecho de Scapa Flow su tumba para la eternidad. Los pecios son: el König, le Markgraf, el Kronprinz Wilhelm, el Brummer, el Köln, el Karlsruhe y el Dresden.
La increible historia del submarino U-47
Dos barcos se anadiron al cementerio de pecios: El HMS Royal Oak y el Pegaso. En octubre de 1939, un submarino alemán entró en la bahía de Scapa Flow que todo el mundo pensaba impenetrable. Torpedearon los dos buques de guerra matando tambien más de 800 marineros. El submarino alemán, por su parte, se fuera de la bahía sin ser detectado.