En mayo pasado, la revista científica estadounidense Cell publicó un estudio sorprendente. Presenta los resultados de la misión realizada por la Fundación Tara Oceans. Por lo tanto, los océanos estarían criando viveros de virus marinos que son esenciales para la biodiversidad y nuestra supervivencia.
Biodiversidad viral
La expedición de los océanos Tara viajó 140,000 kilómetros y recolectó casi 35,000 muestras de plancton marino en septiembre de 2009 y regresó en 2014. El análisis de estas muestras reveló una población masiva de virus en los océanos. Hasta entonces, solo había 16,000 poblaciones virales conocidas. La expedición identificó alrededor de 200,000 de ellos.
La importancia de los virus acuáticos
Más allá de esta impresionante cifra, que estaría muy por debajo de la realidad, Tara Oceans ha analizado escrupulosamente todas estas muestras. Esto permitió a los científicos examinar su ADN y comprender el papel de los virus oceánicos. Estos tienen un impacto importante en los organismos de plancton. La investigación científica sobre la evolución de los virus marinos es esencial, ya que influyen en el metabolismo del plancton de naturaleza vegetal o animal. Si el plancton es importante, es porque sus microorganismos son simplemente uno de nuestros principales proveedores de oxígeno. Desempeñan un papel en el transporte de dióxido de carbono desde la superficie hasta el fondo del mar. Absorben CO2 y producen gran parte del aire que respiramos.
Por lo tanto, algunos virus contribuyen al buen funcionamiento de los microorganismos marinos. ¡Tenemos que admitir que los virus no siempre son cosas malas! Por el contrario, tienen un papel clave en los ecosistemas marinos. A través de múltiples procesos, como la desaparición de una especie en beneficio de otras, los virus acuáticos contribuyen a la biodiversidad y promueven la mezcla genética.
Las muestras tomadas por la Schooner Tara también revelaron la biodiversidad viral del Ártico. En el pasado, los científicos han encontrado la mayor diversidad viral en los mares tropicales. Este es un descubrimiento importante ya que el Océano Ártico es uno de los más afectados por el cambio climático. Durante el mes de junio, se registraron las temperaturas más altas, alcanzando los 32 ° C.
Los efectos del calentamiento global están obligando a los científicos a aumentar el muestreo. El cambio climático tiene consecuencias que a veces son irreversibles y que cambian profundamente las imágenes de la fauna y la flora, como se ha demostrado en el caso de los arrecifes de coral.
La misión de la Fundación Tara Oceans
Esta es la razón por la cual se creó la Fundación Tara Ocean. La primera organización dedicada al Océano en Francia y reconocida como un servicio público, su objetivo es anticipar y gestionar mejor los riesgos relacionados con el clima. Por lo tanto, ha desarrollado un conocimiento científico reconocido en todo el mundo. Tara Ocean utiliza esta legitimidad para crear conciencia entre las generaciones más jóvenes, especialmente con respecto a la preservación de los océanos.
También trata de movilizar figuras políticas y públicas para esta importante causa. Representantes de laboratorios internacionales abordan regularmente a Tara, que ya ha cubierto 375,000 kilómetros. Sin embargo, la misión, que destacó la diversidad viral, fue dirigida por una universidad estadounidense y el investigador del CNRS Eric Karsenti. Otras expediciones han llevado a Tara Oceans a colaborar con organizaciones prestigiosas como el MIT o la NASA.